“Hay una necesidad de hacer gran un esfuerzo intensificado a fin de revertir la tendencia [de infecciones en el área rural] – y que sólo puede ocurrir con programas de prevención fuertes y agresivos” dijo Tim Rwabuhemba, coordinador del ONU-SIDA para los países afectados.

“Pero es un programa muy diferente, no se puede llegar con ideas pre-establecidas, usted no puede venir con las cosas que funcionan en otros lugares, el programa en Guinea tiene un contexto muy diferente.”

Un factor importante es tener acceso, por ejemplo. La capital, Port Moresby, no está conectada por carretera a cualquier otra provincia.

Una accidentada cordillera es como una espina dorsal en el centro del país, y en sus pliegues están aisladas aldeas y comunidades donde la gente puede hablar una lengua totalmente diferente de los que habitan en la próxima aldea, y cuya cultura y tradiciones pueden ser igualmente distintos.

Hay un factor de alto riesgo, las prácticas sexuales desordenadas, son muy comunes en toda Guinea, según un informe del Consejo Nacional del SIDA.

Estos incluyen: “un inicio sexual temprano; prematrimoniales y extramatrimoniales múltiples parejas sexuales, sin protección anal y vaginal, relaciones sexuales entre hombres y mujeres y el sexo anal sin protección entre hombres, es casi nulo el uso del condón durante el intercambio sexual.

También es muy común la venta de sexo por mujeres y hombres jóvenes; la violencia sexual incluida la violación en grupo, y en algunas zonas el uso de inserciones y “piercings” en el pene o productos “extraños” que se introducen en la vagina“.