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La pobreza ayuda a crear las condiciones para el incremento del riesgo, especialmente entre los jóvenes.

Una alta tasa de deserción de la escuela, bajo las oportunidades de empleo, el abuso del alcohol, la migración y la falta de precisión de conocimientos de salud sexual, sirven para profundizar la vulnerabilidad.

ABC “obsoleto”

Las autoridades de Guinea proclamar una “nación cristiana”, pero las tradiciones de más edad son también parte de la trama de la existencia del pueblo, lo que complica el enfoque ortodoxo a la prevención del VIH: el ABC de la abstinencia, ser fiel a una sola pareja y el uso del condón.

Ni las iglesias ni el gobierno ha sido capaz de integrar sus exigencias de una moral cristiana y una economía moderna con los valores, aspiraciones, y las estructuras de las sociedades actuales.

Continúa el empobrecimiento, especialmente de las mujeres, lo cual contribuye a una mayor vulnerabilidad y mayor riesgo de exposición al VIH.

Carol Jenkins escribió en Asia, un estudio financiado por el Banco de Desarrollo, donde las culturas y los contextos del tema: “Comprensión y Prevención del VIH en el Pacífico”.

“El modelo ABC no funciona, es obsoleto. Un ser humano necesita sexo, se puede ser fiel, pero ¿qué pasa con tu pareja? ¿Y los condones son sólo palabras en las zonas rurales, donde la mayoría de las personas viven, porque precisamente ahí no están disponibles los preservativos.“

Agnes Mek de la Rebiamul da asesoramiento y pruebas voluntarias en el centro de Mount Hagen, Western Highlands, dijo a IRIN y a PlusNews.

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