Viajar a Guinea no es extremadamente complicado y una vez allí hay que saber lo que tenemos y no tenemos que hacer, porque no debemos olvidar que estamos en un país donde hay una dictadura y eso hace que la cuestión de ciertos comentarios y acciones, puedan no ser muy bien vistas. En primer lugar nunca hay que llamar la atención cuando tengamos a policías cerca, porque los policías del país están siempre alerta por si ven algo raro y siempre es algo desaconsejable llamar la atención en ningún momento.

Cuidado también a la hora de hacer fotografías, porque algunos sitios no son apropiados para hacerlas. Siempre tratar de comunicarse adecuadamente si el policía te solicita algún papel, porque allí el papel de policía es el de proteger al régimen dictatorial y nunca hay que expresar opinión al respecto, porque te puedes buscar problemas que no son precisamente aconsejables en un país con una dictadura, que aunque a ellos le parezca algo legítimo, no deja de ser algo ilegal.

El resto de cosas no son problemáticas y el turista podrán viajar con tranquilidad y de manera muy agradable, porque en Guinea se puede disfrutar de unas vacaciones diferentes, conociendo todo aquello que siempre has querido conocer y disfrutando de la naturaleza de la zona, monumentos y del pasado colonial de este país, en el que todavía quedan restos de lo que fue una colonia española y es hoy un país exótico y muy peculiar para que los turistas lo descubran y disfruten.