Durante el régimen dictatorial, los ineficientes monopolios estatales controlaron todos los aspectos de la economía.

Estas empresas, en lugar de ser productivas, vivieron de las subvenciones estatales, comiendo grandes porciones del presupuesto del Estado.

En el marco del programa estructural, las empresas públicas fueron vendidas o liquidadas. De un total de 378 empresas públicas, sólo 10 siguen estando plenamente en el control del estado.

Sin embargo el Estado aún posee acciones en las principales empresas.


Las Reformas que se introdujeron tras los acuerdos firmados con el FMI, trajeron cambios en las políticas monetarias y bancarias se introdujeron en particular la devaluación de la moneda, la introducción de una nueva moneda nacional “El Franco de Guinea”, se hizo la liberación del intercambio de dinero, y la reestructuración del sistema bancario.

Todos los bancos estatales fueron cerradas, siendo sustituida por 6 bancos privados.